Class 6 - Leonor López de Córdoba (2)

Recap

Los años de cautiverio de ella y su familia:

[18:00 min.] Después de la muerte de mi padre, los demás que quedamos estuvimos presos en las atarazanas 9 años, hasta que el rey don Enrique falleció. Y nuestros maridos tenían 60 libras de hierro cada 1 en los pies y mi hermano don Lope una cadena encima de los hierros en que había 70 eslabones. Él era niño de 13 años, la más hermosa criatura que había en el mundo. A mi marido poníanlo en el aljibe del hambre y teníanlo 6 o 7 días que nunca comía ni bebía porque era primo de las señoras infantas, hijas del Rey don Pedro. En esto vino una pestilencia y murieron todos mis dos hermanos y mis cuñados y 13 caballeros de la casa de mi padre y a todos los llevaban a desherrar al desherradero, como moros, después de muertos. Y no quedaron en las atarazanas de la casa de mi señor el Maestre sino mi marido y yo.

[Voz en off] Probablemente este sea el único testimonio que existe de alguien prisionero en las Atarazanas. Mandadas construir por Alfonso X, el Sabio, como astilleros, las Atarazanas cumplieron su misión durante un tiempo hasta que la inactividad en el sector las sumió en un largo periodo de abandono. Más tarde, se convertirían en recinto de dolor y terror. Los Reyes Pedro, Enrique de Tastámara y sus sucesores utilizaron las Atarazanas como cárcel. Ocho años tenía Leonor cuando la encerraron aquí. Su único delito: ser hija de Martín López de Córdoba, el mayor privado del Rey Pedro I. Solo ella y su marido lograron sobrevivir cuando abandonaron las Atarazanas a la muerte del Rey Enrique. Leonor había cumplido los 18 años.

Responde:

La llegada de su marido y el inicio de la recuperación de la posición de Leonor

[20:21] Y mandó en su testamento el rey don Enrique que nos tornasen todo lo nuestro, y yo quedé en Córdoba en casa de mi señora tía y mi marido fue a demandar lo suyo porque a él quedáronle muchos bienes de su padre y madre. Y los que tenían sus bienes no atendieron sus demandas. Al cabo de 7 años un conocido lo vio en Badajoz y le dijo que yo estaba muy bien andante. Mi marido cabalgó encima de su mula que valía muy pocos dineros, y lo que traía vestido no valía 30 maravedís, y entróse por la puerta de la casa de mi señora tía.

[29:12] Mientras estuvo sola no le importó vivir de la caridad de su familia, pero ahora era distinto: necesitaba un hogar propio. Su tía les cedió una casa junto a la suya. Leonor dice en su autobiografía que todas las noches rezaba 300 avemarías a la Virgen para que la autorizasen a abrir un postigo que permitiese el acceso directo desde su casa a la de su tía sin salir al exterior, no quería que la viesen cómo iba a comer a la mesa de sus parientes. Leonor se avergonzaba de su situación de indigencia y cuenta que un día, cuando iba a comenzar la obra, se encontró con que su tía se había arrepentido y ya no la dejaba abrir el postigo:

criadas suyas le havían buelto su corazón que no lo hiziese, y fui tan desconsolada que perdí la paciencia y la que me hizo más contradición con mi señora mi tía se murió en mis manos comiéndose la lengua.

[27:59] Da la impresión de que doña Leonor estrangula a la criada. Si fue así, la verdad es que el hecho no tiene la más mínima relevancia, ni en el plano jurídico, ni en el religioso, ni en el moral. Para entender esto tenemos que situarnos no solo en la mentalidad del siglo XIV, sino en la mentalidad de la nobleza: la criada le ha hecho una gran afrenta al impedirle ocultar su pobreza, al tenerla que hacer pública, y eso para un noble es insufrible absolutamente. La nobleza es incompatible con la pobreza, porque la riqueza es premio de la virtud del noble, por lo tanto hay que tener este elemento muy en cuenta para comprender también las constantes alusiones que doña Leonor hace en sus memorias a la riqueza que tuvo, a la que no tiene y a la que espera volver a tener. Esto no es afán de lucro, no es el afán de lucro burgués, que va abriéndose camino a partir ya de esta época, el afán de doña Leonor es el honor. Solamente que la riqueza es un medio para mantener ese honor, por lo tanto esto también explica su intensa vida religiosa en esta época, pidiéndole a Dios no por su alma, sino bienes de fortuna. En realidad también hay que entender qué es un Dios a la manera medieval, con muy pocas exigencias de carácter evangélico, es como un rey que exige vasallaje a cambio de mercedes.

Responde:

Una vez muerto el rey usurpador, Enrique II de Trastámara, se les concede la libertad a Leonor y su marido, pero no se les devuelven sus propiedades. Leonor va a vivir con su tía María García Carrillo en Córdoba, mientras que su marido intenta recobrar el patrimonio que le habían sido arrebatadas.

Adopción de un niño judío

  1. “Y, una vez me fue dada la posesión, abrí una puerta en el sitio y lugar en el que había visto el arco que me había mostrado la Virgen María. A los abades les pesó que me entregasen ese solar porque yo era de alto linaje y que mis hijos serían grandes, y ellos eran abades y no les hacía ninguna falta tener cerca grandes caballeros. Y yo lo tuve por buen agüero, y les dije que confiaba en Dios que así sería. Y me los gané de tal manera que abrí la puerta justo en el lugar que yo quería. Y entiendo que, por la caridad que hice criando a aquel huérfano en la fe de Jesucristo, Dios me ayudó a darme ese comienzo de casa.

Responde:

Episodio de la peste

Ya durante sus años en las Atarazanas de Sevilla la mayor parte de los familiares de Leonor habían muerto de peste. En sus Memorias, Parr. 29 narra cómo se va de Córdoba para Santaella. Se aloja en la casa de Alonso, el niño que había adoptado y que ya para ese entonces era adulto y vivía en ese pueblo. Después le ofrecen una casa mejor (la de Fernando Alonso Mediabarba). Entonces, inesperadamente llega su tía con sus hijas, y la pesta acaba entrando también a Santaella. En consecuencia, Leonor con su tía y familia se trasladan a Aguilar.

Mientras tanto, Leonor había mandado a Alonso (el huérfano) a Écija, y al volver, éste regresa con la peste. Pide a un viejo servidor de su padre que lo vele, y se contagian mortalmente 13 personas. (Parr. 32). Al no haber nadie más que vele al enfermo Alonso, manda a su hijo mayor, el cual poco después acaba mueriendo (Parr. 34).

La mujer de su primo, Teresa Fernández Carrillo, se enfada, culpa a Leonor, y echa de su casa al hijo de Leonor, mandando que lo entierren fuera de la villa (Parr. 35). Teresa acaba también convenciento a su tía para echar a Leonor, y su tía acata la deción (Parr. 37).

Cuando Leonor termina sus Memorias debía ser hacia el año 1401. A partir de ese momento, Leonor se convertirá en una figura importante en la corte castellana. Desde 1390, Enrique III reinaba con la reina Catalina de Lancaster, con la que Leonor tenía muy buena relación. Sobre todo a partir de la muerte del rey Enrique III (1406), Leonor se convierte en la valida de la reina regente. Su hijo Juan II (1405-1454) todavía era menor de edad. En la corte, el gran poder que obtuvo Leonor no era bien visto, y muchos fueron sus enemigos, algunos muy poderosos como Fernando de Antequera, hermano de Enrique III, tío del infante, y futuro rey de la Corona de Aragón.

Lee esta carta de la Reina Catalina escrita a Leonor y reflexiona sobre el paper que debió llegar a tener Leonor:

Carta de la Reina Doña Catalina á Doña Leonor López de Córdoba

Yo la sin ventura Reina de Castilla y Leon, madre del Rey y Señor, tutora y regidora de los Reynos, envio mucha salud a vos, la muy amada y deseada madre Doña Leonor López, mi dueña, hija del Maestre Don Martín López, que Dios perdone, como aquella que mucho os amo y aprecio y de quien mucho fío, os hago saber como el Rey, mi hijo, y yo y las Infantas , mis hijas, somos sanos y en buena disposición nuestras personas, Dios load.

Os lo envío a decir, porque soy cierta que ello os placerá, por lo que os ruego que lo más continuamente que vos pudieráis, me certifiqueis de vuestra salud y vida y de Doña Leonor Gutierrez, vuestra hija y mi sobrina, en lo qual ya sabeis quanto placer y consolación me haceis.

Otrosí, sabed que Don Juan, nuestro hijo, está bien sano. Otrosí, sabed que el pleito que él ha con el conde, su hermano, que está en buenos términos y tiene muy buenos letrados que le ayudan y sed cierta que yo trabajaré para que su derecho le sea bien guardado y verdaderamente.

Dada en Valladolid a nueve días del mes de diciembre.

VUESTRA LEAL FIJA

(Adapación de Castro 1902: 120).

Parece que al final hubo alguna desavenencia con la reina y que perdió su favor. Sea como sea, Leonor acabó sus días en Córdoba habiendo recuperado fortuna, prestigio, y honor para ella y su familia.

Preguntas genéricas para debate:

División del trabajo para el proyecto sobre Leonor:

Recordatorios: