Un párrafo sobre mí
Nací en las pampas, crecí en Rio Grande do Sul, y hoy vivo en Miami. Cuando tenía seis años, mi madre me dio mi primer videojuego. Era una versión pirata del Nintendo Entertainment System (NES) llamada Dynavision. Dos años después, mi hermana me regaló mi primera computadora. Nada muy avanzado, pero su Intel Pentium IV con 512 megabytes de memoria RAM me enseñó un montón de cosas. Vivíamos en la zona rural. Teníamos internet por la noche, siempre después de las siete. Yo esperaba ansiosamente todos los días, pues me encantaba jugar Tibia, un juego de interpretación de roles. La verdad es que nunca he evolucionado mucho mi personaje en el mundo de Tibia, lo que realmente me gustaba era charlar en los chats del juego. Aprendí un montón de inglés así. No tenía muchos amigos en la escuela. Las chicas querían hablar de Jonas Brothers y los chicos querían hablar de la última edición de la revista Playboy. A mí me gustaba Lady Gaga. Mi mamá no entendía muy bien mis intereses, tampoco mis colegas. Aparentemente, mis gustos eran muy diferentes. Consumir contenidos en inglés era mi salvación, pues nadie alrededor los entendería para hacer juicio. Decidí estudiar la carrera de Psicología. Pensaba que si había algo malo conmigo, lo aprendería en las clases de Psicología. Desafortunadamente, durante mi pregrado mis clases preferidas fueron las clases de lenguas. Al final, estudié psicología por casi siete años para descubrir que no hay nada de errado en escuchar Lady Gaga. Felizmente, estudié lenguas, una de mis mayores pasiones. Me inscribí en las clases de italiano, francés y español. Hoy estudio mi doctorado en un departamento de lenguas, y puedo utilizar los trucos que aprendí con mi Intel Pentium IV para hacer proyectos que me apasionan. Todavía no tengo interés en Jonas Brothers o la revista Playboy. ¡Pero sigo escuchando a Lady Gaga!